Pasa hasta en las peores familias

Sí, ya lo sé, es una de esas cosas que uno piensa que nunca le van a pasar, las vé en los demás y piensa "Pobre desgraciado" o, peor aún, "Eso le pasa por descuidado, a mí nunca me pasaría". Pero no, aquí me tienen, con casi un año sin un post nuevo.
Podría contarles unas cuantas excusas disfrazadas de razones, probablemente ya las hayan escuchado a todas, les voy a ahorrar esa molestia. También podría decirles que mi intención nunca fue postear regularmente, es bastante evidente que este blog siempre estuvo completamente sujeto a mi capricho y, llegado el caso, si no tenían ganas de seguir poniendo cosas o no tenía nada que realmente valiera la pena poner no iba a continuar solo por satisfacer una especie de deber.
Lo cierto, y es peor así, es que tengo unos 20 artículos en borrador que vengo postergando en lugar de posteando. Así que para poder establecer un cierto compromiso con el público y obligarme a salir de mi haraganería les adelanto, próximamente en este blog:

• Vacaciones en Alfa-Centauri
• La virgen De Satanudos (la verdad era historia)
• Vida perra
• Lo confieso, no me he confesado
• y otros...

Mientras tanto, por si aún queda alguno de mis pocos pero calificados lectores que siempre me agradó tener, les dejo un proyecto de blog semi-clandestino que me entretuvo durante algún tiempo:

¿Lo pensé o lo dije en voz alta?

Nos veremos, quizás para fines del próximo año con nuevas falsas promesas.