Gustav - Otra vida desperdiciada

Sunday, January 16, 2011

Vacaciones en Alfa Centauri


Vamos a aclarar algo de entrada, no me gusta irme de vacaciones. Para empezar no me gustan los centros turísticos, o al menos lo que no me gusta de ellos es ser tratado como turista, no me gustan los viajes largos, no me gusta tener que dormir en otra cama, no me gusta tener que armar y desarmar valijas, y principalmente, no me gusta tener que alejarme de la música, los libros, los juegos y los apuntes que tengo en mi casa.
Es cierto que he viajado a algunos lugares que me realmente me gustaron, pero fueron viajes que organicé tratando de mantenerme alejado, en tiempo o espacio, de los circuitos turísticos regulares. Es decir, me mantuve alejado de la gente. Y creo que este es otro punto fundamental, una de las cosas que más me molestan de las vacaciones son las personas. De hecho, desde hace tiempo que creo que unas vacaciones ideales serían en el desierto, con dunas de arena de horizonte a horizonte.
Pero como el desierto de momento me resulta un poco inaccesible creo que pude idear unas vacaciones igualmente buenas y a la altura de todas mis exigencias, un viaje a Alfa Centauri, la estrella más cercana a nuestro sistema solar. ¿Cómo es posible? Me voy a encerrar durante 15 días en mi departamento jugando a que estoy en una nave espacial.
La realización no es sencilla, pero la idea merece el esfuerzo. Lo primero es crear el ambiente. Para esto conviene conseguirse un proyector para conectar a lo que llamaremos la computadora de navegación. En esta máquina hay que instalar un software de simulación espacial que nos permita ir siguiendo el trayecto en lo que será la pantalla principal. También conviene reacomodar los muebles de la casa para simular la distribución del puente de la nave. Imagínese en su sillón de capitán frente a la pantalla desde donde puede ir siguiendo el progreso de su viaje o atendiendo distintas situaciones.
Además es fundamental cortar todo contacto con el exterior. Nada de teléfonos, nada de mensajes de texto, y hasta es conveniente limitar la conexión a intenet, digamos solo a correos electrónicos, como una suerte de comunicación subespacial como único enlace con el planeta natal que dejamos atrás. Hasta es necesario tapar todas las ventanas (por ejemplo con cartulina negra) para eliminar cualquier indicio del mundo externo. Si no se siente cómodo desconectando el teléfono completamente hay que pensar en un forma de evitar las llamadas de los conocidos (no es muy realista recibir una llamada telefónica cuando uno está alejándose aceleradamente de la tierra). Como quizás todo esto sea un poco difícil de explicar creo que lo mejor es mentirles, dígales que se vá a la costa o algo así. También va a tener que aprovisionarse bien antes de partir, no vale tener que interrumpir el vuelo para ir hasta los chinos a comprar papel higiénico
Recuerde que para lograr una verdadera experiencia es necesario hacer todo lo posible por eliminar cualquier cosa que nos haga sospechar que no estamos en una nave espacial, y tratar de aumentar la ilusión en todo aspecto posible.
Algo que puede ayudar en este sentido, sobre todo si tiene la posibilidad de conectar varias computadoras, es poner varias pantallas con distinta información. Inclusive hasta puede conseguirse algún programa de inteligencia artificial con un sintetizados de voz que le dé reportes de la nave, o que simplemente le sirva para charlar un rato durante el viaje. O mejor aún, un programa que simule con una probabilidad relativamente baja, digamos 3 o 4 veces durante el viaje, el ataque de piratas espaciales. Puede funcionar detectando la proximidad de otra nave y sonando una fuerte alarma. Esto lo obligará a tener que realizar una serie de maniobras evasivas o defensivas para evitar el abordaje.
Otra cosa importante, nada de irse a dormir y apagar las computadoras, tiene que quedar todo encendido y preferentemente emitiendo un zumbido de baja frecuencia que simule el ruido de los motores. Esto va a ser especialmente interesante si ocurre un ataque pirata mientras está durmiendo.
Algunas opciones para la computadora de navegación pueden ser por ejemplo el Orbiter, con este hasta puede simular el despegue, aunque creo que solo se limita a nuestro sistema solar. El MPL3D es un simulador espacial interactivo en tiempo real que mapea los cuerpo celestes más cercanos de nuestro universo. Si se quiere algo con un poco más de aventura se puede usar el Noctis que es un simulador de vuelo espacial en donde se puede explorar una galaxia imaginaria. O si se quiere que el viaje sea más instructivo se pueden usar programas como el Celestia o el OpenUniverse en donde todos los datos son completamente realistas y están simulados en detalle.
Y una vez que tenga todo listo piense en lo que va a responder cuando le pregunten que tal estuvieron las vacaciones, mi mejor recomendación es...

¡Vacaciones en Alfa-Centauri!
¡Que vacaciones loco!