Gustav - Otra vida desperdiciada

Friday, September 29, 2006

Mi doble vida

Desde hace unos 45 días vengo llevando una doble vida, todo empezó por casualidad, por un concierto que aún lamento haberme perdido y de una nueva oportunidad de asistir (o algo así). Estoy hablando del SecondLife.
Me habia llegado la noticia de que Duran Duran estaba preparando un concierto en este mundo virtual y deseoso de participar en este evento me instalé rapidamente el programa. También confiezo que en parte fue para poder plagiarlo a Bugman, ya que me daba un poco de envidia que él se hubiera encontrado en un videojuego y yo no.
El asunto es que, independientemente del concierto del que aún no tengo noticias, estoy francamente sorprendido por este mundo virtual y sus posibilidades, y a pesar del corto tiempo que llevo aquí ya he logrado mucho más de lo que jamás pueda llegar a soñar para mi vida en el mundo real.
Es difícil elegir por donde empezar a describirlo pero voy a tratar de darles una idea general a partir de cosas específicas, por ejemplo, lo que yo llamo mis superpoderes: puedo volar, puedo teletransportarme inmediatamente a cualquier lugar, puedo mover cosas con una especie de poder telepático que va acompañado con un gesto de la mano (como Magneto en los X-Men para que se dén una idea), puedo crear materia de la nada y darle la forma que quiera, puedo hacerme invisible y puedo ponerme un campo de fuerza alrededor; además tengo una provición ilimitada y muy variada de comidas, bebidas y tabacos aunque no necesito realmente de ninguno de ellos aquí, tengo más de 160 vehículos que van desde un triciclo hasta un taxi espacial, tengo un arsenal de lo más completo con unas 140 armas que incluyen cosas como varios sables laser, cargas explosivas, rifles de plasma, y otras extravagancias. Y los lugares que hay para recorrer y explorar son igualmente vastos y sorprendentes, por ejemplo uno puede encontrarse con castillos de piedra flotando en el aire, palacios de cristal, tranquilos bosques, ciudades futuristas o réplicas de lugares reales como Amsterdam o Texas. Y a pesar de todas estas maravillas debo confesar que más de una vez me he encontrado haciendo las mismas cosas que hago en la realidad, por ejemplo, al asistir a una fiesta, en lugar de ponerme a bailar con los demás me voy a un rincón, me prendo un pucho y observo.
Hay solo una cosas que creo viene a arruinar este lugar utópico, existe el dinero. Han creado una unidad monetaria llamada Linden Dollar (L$) que tiene valor real, es decir, un puede cambiar L$ por u$s como si fuera una acción más de la bolsa, así que hay mucha gente tratando de hacer plata allí dentro, montando negocios, cobrando entradas y cosas por el estilo.
De todas formas, nada de lo que puedo decir aquí es suficiente, tienen que verlo, así que si alguien se decide a entrar y desea encontrarme pueden buscarme bajo el nombre de Darkboy Nighbor, eso si, primero pregunten que estoy haciendo, no quisiera que me encuentren en medio de una situación demasiado comprometida.


Tuesday, September 12, 2006

El Alquilista

de Coelho Propiedades

En estos últimos tiempos me he encontrado en una situación difícil e incómoda, la de tener que mudarme. Y no lo digo por el engorroso trámite de tener que empaquetar todas mis cosas, trasladarlas de un lugar a otro en un periodo no mayor a 'un sábado por la mañana' y tener que volver a desempaquetarlas, porque con eso aun no he empezado. Todo mi problema es encontrar otro departamento.
No sé por que fluctuación del mercado inmobiliario parece ser que este es un muy buen momento para vender y no para alquilar, así que la gran mayoría los propietarios han puesto sus departamentos en venta a sumas exorbitantes, con lo cual es muy difícil encontrar un departamento en alquiler, aceptablemente bueno, en un estado razonablemente sano, que no exijan tener secuestrados a dos de mis familiares directos como garantía y que no deba entregar a mi primogénito junto con 20 litros de sangre todos los meses como parte del contrato de locación.
Así que estoy dedicando todos mis recursos intelectuales a esta búsqueda, por ahora infructuosa. Espero que sepan disculpar mi falta de participación tanto en otros blogs como en este mismo, pero el asunto es que estoy tan concentrado en esto que no tengo tiempo para nada más. Sé que este artículo tampoco tiene mucho interés para nadie, pero es que por ahora veo todo con ojos inmobiliarios.
Por ejemplo, hace unos días una amiga me envió una foto de La Madeleine en París junto con algunos comentarios del lugar, y mi respuesta fue "Amplio monoambiente, reciclado a nuevo, inmejorable ubicación", ó peor aún, al ver a una señorita de muy buen físico mi comentario fue "Impresionante frente, doble balcón y patio trasero, vista panorámica, altas expensas".
Al menos he desarrollado unas pequeñas diversiones, a modo de consuelo o de venganza, que consisten en, por ejemplo, hacer rimas con los nombres de las inmobiliarias, así se ha establecido casi como un reflejo condicionado en mí el "-Peirano. -Agarramela con la mano.", y no conforme con esto después apareció "-Balsano. -Agarramela con la otra mano.", ó cuando estoy en alguna inmobiliaria que sé que no tiene nada para ofrecerme aprovecho para interrumpir la descripción de algún departamento con frases como "¡Eh! ¡Qué expensas caras! ¿Qué tiene el edificio? ¿Una pileta olímpica en el techo?".
Así que ahora que conocen mi situación me disculpo una vez más apelando a su comprensión, y espero poder volver muy pronto a hacer los comentarios molestos de siempre que echan por tierra cualquier idea brillante publicada en otro blog, y a publicar otros desvaríos aquí mismo. Eso sí, desde otro domicilio.


Saturday, September 02, 2006

Contaminación del aire

Voy a tomar un café al bar de la esquina, me siento en una mesa de un rincón. En la mesa de al lado hay tres señoras charlando alegremente a viva voz. No tengo ganas de escucharlas, quiero pensar en otras cosas pero algunos fragmentos de su conversación se van filtrando en mis pensamientos. Impaciente enciendo un cigarrillo mientras espero mi café, desde la otra mesa recibo una mirada de desaprobación. Estoy seguro de que me van a decir algo, que van a protestar o me van a pedir que lo apague. Me preparo mentalmente, les diría "Hagamos un trato, yo prometo apagar el cigarrillo si ustedes prometen hablar en voz baja. Verán, ustedes están contaminando el aire con sus chillidos mucho más de lo que yo lo puedo estar contaminando con mi cigarrillo, me parece un trato justo, yo no contamino sus pulmones y ustedes dejan de contaminar mi cerebro", y esto subrayado con algunas pitadas. En ese momento su único argumento posible es la ilegalidad "Vamos a llamar a la policía, está prohibido fumar". No me puedo dejar atemorizar por esto "Llámela, no les va a costar, siempre hay policía en la esquina". El policía llega, entiende la situación pero debe cumplir con su deber, "Vas a tener que apagarlo, no se puede fumar acá". No puedo terminar dándole la razón a las viejas, repito mi argumento "Yo lo apago, no hay problema, lo apago si ellas se callan". El policía que no cree en el poder de mis argumentos me toma del brazo para llevarme a la comisaría.
En ese momento las señoras se levantan, habían seguido charlando ya sin que yo les importara demasiado y se iban. La mirada de desaprobación ahora se las dirijo yo mientras pienso "Viejas de porquería, se van muy tranquilas y yo terminé en cana por su culpa".