Los mails sin subject

Hoy quiero hablar de un tema serio, algo que me toca de cerca. Tengo un amigo que desde hace un tiempo está metido en un terrible flagelo para la humanidad, los mails sin subject. Al comienzo no me preocupé mucho, le hice notar lo que estaba haciendo pero me soltó por respuesta "Si, exactamente, me encanta, cuando mando un mail, si no es por trabajo, no quiero ponerle subject. Pareciera que me tengo que justificar cada vez que le mando algo a alguien". Pero conociendo a mi amigo esta tampoco fue una respuesta que me llame mucho la atención; y después de todo, solo mandaba uno o dos mails sin subject los fines de semana, así que no era tan grave.
Pero pasó el tiempo y la situación empeoró. Estaba seguro que ya había llegado al punto de empezar a mandar mails sin subject a escondidas desde el laburo. Yo, por otra parte, quizás por desconocer del tema o por miedo, no me animaba a hacer nada. Hasta lo tomaba con simpatía y a veces con cierta gracia, es que en verdad sus mails eran mucho más divertidos cuando los mandaba sin subject. Pero una madrugada, al volver a mi casa, pasé por una esquina en la que había un cyber y llegué a ver a un par de chicos que no tendrían más de 15 años mandando mails sin subject ahí, a la vista de todos. Esto me hizo caer en la gravedad del problema.
Inmediatamente comencé a buscar información al respecto para asesorarme. Lo primero que descubrí es que la mayoría de los clientes de correo electrónico saben de esta situación pero no parecen estar muy preocupados por hacer nada para remediarla, solo se limitan a mostrar un mensaje cuando se está a punto de enviar un mail sin subject que dice algo así como "¿Esta seguro de lo que va a hacer?". Aparentemente existen algunos grupos de poder interesados en que estos mails circulen libremente y en varios países han alcanzado ciertos niveles de legalidad. Por ejemplo en Amsterdam existen cybercafés desde donde es perfectamente legal enviar mails sin subject. Pero por suerte esto no es así en todos lados, en la mayoría de los países de Europa, los vendedores de computadoras están obligados a poner carteles en las cajas de sus equipos con leyendas que dicen cosas como "Los que envían mails sin subject producen muchas confusiones a sus amigos" o "El mandar mails sin subject es perjudicial para la internet".
Todo esto me sirvió para empezar a interiorizarme en el tema, pero lo que realmente me interesaba era saber que se está haciendo en Argentina al respecto. Aparentemente hay un proyecto de ley que propone que se corten todas las conexiones a internet a partir de las 3:00 AM para que los chicos no envíen mails, así no se corre el peligro de que los envíen sin subject. Sin embargo un conocido diputado sostiene que los mails sin subject se deberían legalizar avisando de las consecuencias de enviarlos, y que después la gente pueda elegir libremente. El problema, según él, no son los mails sin subject en sí, sino toda la mafia que se genera alrededor.
Ante estas diferencias de opiniones me pareció que lo mejor era ir directamente a hablar con alguien que estuviera metido en el tema, así que llamé a la linea gratuita del Centro de Rehabilitación Para Adictos Al Mail Sin Subject. Allí expliqué mi situación a un amable doctor que con el conocimiento de un experto me dijo "Esto se empezó a hacer común entre personas que estaban en situaciones especialmente graves. Un mail sin subject les permitía escapar de la realidad, se olvidaban de todo, no tenían ningún 'asunto' de que preocuparse. Pero últimamente la sociedad lo está aceptando cada vez más, ya no es nada raro encontrar escrito en la pared de un baño cosas como 'sexo, mails sin subject y rock and roll'. Y lo peor viene después, cuando no tienen para mandar mails sin subject y salen a robar".
Al fin creía haber dado con el lugar indicado, así que pedí la dirección y me dirigí allí inmediatamente. Pero al llegar a la puerta me encontré con una pequeña manifestación que a modo de protesta caminaban en círculos sosteniendo unas pancartas. Curioso me acerqué a preguntarles de que se trataba todo eso. Uno que parecía ser el que estaba al frente del grupo me explicó que estaban defendiendo el uso de los mails sin subject con fines exclusivamente científicos. Me dijo que en Estados Unidos los hospitales cuentan con servidores de Roche y Bagot para que los enfermos terminales puedan sentir algún alivio en esas últimas horas enviando unos mails sin subject. Pero cuando sus argumentos comenzaban a sonar convincentes llegó otra manifestación, un poco más numerosa, de Green Peace que les empezó a dar una terrible biaba. Por lo que llegué a ver en sus pancartas se oponían al uso de animales en los experimentos con mails sin subject.
Nuevamente desalentado me tomé el subte para volver a mi casa. Pero cuando ya daba casi todo por perdido, sucedió algo. Como milagrosamente subió un chico al vagón que decía haber sido un adicto a los mails sin subject, y que ahora pertenecía a una institución que lo había rescatado. Cuando se me acercó tomé uno de los volantes que estaba repartiendo y le pedí que me contara como había sido su caso. Me dijo que el había probado mandar un mail sin subject una vez y que le había gustado. A partir de entonces había empezado a mandar mails sin subject por joder, no por necesidad, y que había quedado enganchado. Así había ido de mal en peor hasta tocar fondo, pero que al final, en esta institución, había encontrado un servidor de mails que le había hecho ver la luz (usaba fibra óptica). Ahí había aprendido que los mails eran muy antiguos, que habían sido creados con internet, y que no había que enviarlos en vano. Me contó además que todas las tardes se juntaban para escuchar los sabios consejos del administrador de redes. Mientras decía todo esto yo me puse a ver el folleto que me había entregado, eran algunos mails que escribían otros chicos que, como él, habían sido rescatados por esta institución; todos ellos tenían un subject mucho mayor que el mismo mail. En este caso me pareció que el remedio era peor que la enfermedad, así que lo saludé muy amablemente, le di una moneda y me bajé tres estaciones antes.
Ahora me queda un último recurso para tratar de ayudar a mi amigo, voy a ver si logro asustarlo lo suficiente con algo que encontré, es un estudio que dice que la mayoría de los virus se contagian por mails sin subject, y que recientemente se ha determinado que los que envían mails sin subject son un grupo de alto riesgo.
Se lo voy a enviar ya mismo, pero después de tantos problemas tengo ganas de enviárselo... ay... en un mail sin subject.